YouTube se ha colocado en el centro del escenario político mexicano. O, mejor dicho, la magnificación que los medios convencionales hacen de algunos contenidos en ese sitio de videos ha desconcertado, alarmado y desatado algunos de los resortes intolerantes y persecutorios que perviven tanto en los partidos políticos como en algunas de las autoridades electorales.
Estos son dos comentarios que escribí sobre el mismo tema.